miércoles, 24 de junio de 2015

CCOO Panrico - CCOO Bimbo: Trabajo conjunto frente a los nuevos retos

Ayer nos reunimos en Madrid una representación de cada una de las dos S.S. Intercentros de CCOO de Bimbo y de Panrico con la Federación Estatal.
Se ha  creado una comisión permanente con el fin de mantener la mejor coordinación posible entre las dos Secciones Sindicales.
 
 
 
 
Os seguiremos informando

lunes, 23 de febrero de 2015

Arrancada de caballo, parada de burro

Muchas veces los problemas de “productividad” e incluso de motivación tienen que ver con esa actitud inicial, esa especie de impulsividad que nos hace decir que si a todo, incluso a poner mucha ilusión en un proyecto sin valorar lo que realmente eso implica.
 
Algunos de los motivos de ese si inicial podrían ser:
 
- Falta de asertividad: no sabemos decir que No
- Impulsividad: dejarse arrastrar por el atractivo de algo sin reflexionar
- Somos malos prediciendo nuestra situación futura

Explicación breve de cada punto.

- La falta de asertividad tendría dos caras: una verdadera dificultad para decir que no o la creencia de que queda mal decir que no (ambas pueden ir unidas). En cualquier caso, la situación a la que nos vemos abocados es una en que hemos aceptado algo que en realidad no queremos hacer. Por tanto, ese temor a quedar mal en el inicio, va a provocar que quedemos peor en una segunda fase. Mala elección ya que molesta más esa “falta de compromiso” que el hecho de tener un no claro en el primer momento.

- El entusiasmo inicial. Cuando empezamos con un proyecto nuevo, o nos hablan de él, puede pasarnos que sólo veamos las ventajas. Hay personas que funcionan justo al revés y sólo ven los inconvenientes, pero estos no se encuentran en este caso obviamente. Cuando solo vemos las ventajas, tendemos a implicarnos sin tener en cuenta la carga de trabajo que eso nos va a llevar, el tiempo, las obligaciones, etc… Puede suceder que cuando nos demos cuenta de cúanto trabajo nos supone hacerlo, nos hagamos conscientes de que no tenemos tiempo material o “ganas” para hacerlo.

- Y esto enlaza con que somos malos prediciendo. El ser humano, como bien dice Eduardo Punset, es malo prediciendo cómo va a sentirse en una situación futura, tanto para bien como para mal. Uno de esos motivos es el hecho de que predecimos en base a nuestra situación actual y a nuestra memoria, que es más frágil y manipulable de lo que parece. Tendemos a sobrevalorar lo bien que lo podremos pasar en determinada situación o a temer lo mal que lo pasaremos en otra. En ambos casos solemos estar equivocados. De la misma manera, nos es difícil valorar en toda su dimensión la carga de trabajo  que puede suponer algo nuevo. Por eso arrancamos muy motivados y luego cuando la realidad se impone, la motivación decae.
 
 
 
Por ello, antes de embarcarnos en cualquier nuevo proyecto, sobre todo si estamos ante un emprendimiento pero también en situaciones personales, hemos de ser capaces de valorar los siguientes puntos:
- El volumen de trabajo, (más un 10%)
- El tiempo que le tendremos que dedicar, (más un 10-15%)
- La duración en el tiempo, ( más un 20%, las cosas suelen alargarse)
- Lo que tendremos que dejar de hacer para hacer eso.
- Nuestro propio “historial” de compromiso (aquí hay que ser honestos con nosotros mismos)
- Por qué queremos realmente hacer eso, con que valores, creencias, etc entronca ese proyecto.
.- Cuanto tiene que ver con nuestra visión interior. Y este punto no es baladí, pues aquello que nos aleja de nosotros mismos tenderá a hacernos caer en la desgana.

Teniendo todo esto en cuenta, tendremos más oportunidades de llevar  a buen termino nuevos proyectos y además  evitaremos el tiempo y las energías perdidas en grandes arranques y grandes abandonos.

Mertxe Pasamontes