viernes, 10 de diciembre de 2010

Ahora no, ahora si.

Los problemas de liquidez que afronta Panrico tras la espantada de APAX, parece ser que no se han solucionado con la refinanciación de la deuda con los bancos y la entrada de un nuevo socio (OAKTREE Capital) .
La empresa está rebuscando entre las costuras de sus bolsillos esa financiación que le falta y la encuentra a base de juntar calderilla:
- el recurso infinito de las sentencias sobre el IPC,
- la supresión de la cesta de Navidad a sus empleados,
- los retrasos, ahora si, ahora no, de las pagas extras (que al final acaba pagando casi en fecha y forma).
Sin embargo estos ahorrillos no le permiten afrontar las inversiones previstas en La Bella Easo. Estas inversiones serían las que nos permitirían aliviar el ERE de suspensión que padecemos y darle un futuro a la planta.
La posición estrategica, la maquinaría comprada en los tiempos de esplendor y el buen hacer de los trabajadores de La Bella Easo pueden colocar a Panrico en la cima de un subsector de bollería en el que hasta ahora practicamente ni figuraba en los datos Nielsen.
Todas estas ventajas podrían irse al traste en caso de no llevar a cabo los proyectos que Panrico planteó en la negociación del ERE y que fueron el motivo por el que la representación de los trabajadores valoró positivamente la integración en el grupo.
Hace falta realizar una apuesta de futuro y no planteamientos organizativos cicateros propios de marcas que se conforman con una posición secundaria.