(Fuente Xornal.com)
La Xunta ha informado hoy negativamente al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Leche Pascual para su planta lucense de Outeiro de Rei, en un documento remitido al Ministerio de Trabajo en el que alega, teniendo en cuenta la información de la empresa, que no está "justificado". Así lo anunció el Gobierno gallego en un comunicado, en el que explicó que el ERE planteado por Pascual en la factoría lucense, que afecta a sus 155 trabajadores, "no se justifica" ni por las causas económicas, ni organizativas, ni tecnológicas. En su informe, la Consellería de Trabajo explicó que, mientras la empresa alega causas económicas para el cierre, los únicos datos que aporta son los correspondientes al año 2007, ejercicio en el que se reflejan unas ganancias superiores a los dos millones de euros.
Sobre los argumentos de Pascual en relación a la caída de ventas el pasado año, la Xunta consideró que parte de esa reducción estuvo motivada por el rechazo del mercado a la gama de yogures, concretamente de los PMI y derivados de calcio, y que además este punto no avala el ERE porque estos productos no se elaboran en Lugo, sino en Aranda. En cuanto a las causas tecnológicas, rechazadas también por el Gobierno gallego, la empresa apostó por esta inversión para desarrollar envases PET pero no en la planta de Lugo, donde hasta ahora se envasa en cartón. No obstante, reconoció la empresa que esta factoría es puntera en cuanto a la modernización de sus instalaciones y mecanismos de producción.
La Consellería de Trabajo consideró entonces lógico mantener una planta en el norte de España, donde "es fácil tener acceso a la materia prima y donde reside parte de su mercado", y además añadió que, a la vista de estos datos, la decisión de Pascual es "una deslocalización que nada tiene que ver con causas justificativas para un ERE". Por ello, además de pedir al Ministerio que solicite a la empresa las cuentas auditadas de los últimos tres ejercicios, documentación que no se ha presentado por el momento, le informa de las ayudas otorgadas por la Xunta a Pascual para modernizar la fábrica de Outeiro de Rei. Así, recordó que la planta lucense de Pascual recibió de la Unión Europea, a través de la Consellería de Medio Rural, ayudas por importe de casi ocho millones de euros desde 2002 hasta la actualidad, cifra a la que hay que sumar los 735.000 euros recibidos por el Igape en modalidad de incentivos regional.
Ahora falta la decisión de Madrid.
La Xunta ha informado hoy negativamente al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Leche Pascual para su planta lucense de Outeiro de Rei, en un documento remitido al Ministerio de Trabajo en el que alega, teniendo en cuenta la información de la empresa, que no está "justificado". Así lo anunció el Gobierno gallego en un comunicado, en el que explicó que el ERE planteado por Pascual en la factoría lucense, que afecta a sus 155 trabajadores, "no se justifica" ni por las causas económicas, ni organizativas, ni tecnológicas. En su informe, la Consellería de Trabajo explicó que, mientras la empresa alega causas económicas para el cierre, los únicos datos que aporta son los correspondientes al año 2007, ejercicio en el que se reflejan unas ganancias superiores a los dos millones de euros.
Sobre los argumentos de Pascual en relación a la caída de ventas el pasado año, la Xunta consideró que parte de esa reducción estuvo motivada por el rechazo del mercado a la gama de yogures, concretamente de los PMI y derivados de calcio, y que además este punto no avala el ERE porque estos productos no se elaboran en Lugo, sino en Aranda. En cuanto a las causas tecnológicas, rechazadas también por el Gobierno gallego, la empresa apostó por esta inversión para desarrollar envases PET pero no en la planta de Lugo, donde hasta ahora se envasa en cartón. No obstante, reconoció la empresa que esta factoría es puntera en cuanto a la modernización de sus instalaciones y mecanismos de producción.
La Consellería de Trabajo consideró entonces lógico mantener una planta en el norte de España, donde "es fácil tener acceso a la materia prima y donde reside parte de su mercado", y además añadió que, a la vista de estos datos, la decisión de Pascual es "una deslocalización que nada tiene que ver con causas justificativas para un ERE". Por ello, además de pedir al Ministerio que solicite a la empresa las cuentas auditadas de los últimos tres ejercicios, documentación que no se ha presentado por el momento, le informa de las ayudas otorgadas por la Xunta a Pascual para modernizar la fábrica de Outeiro de Rei. Así, recordó que la planta lucense de Pascual recibió de la Unión Europea, a través de la Consellería de Medio Rural, ayudas por importe de casi ocho millones de euros desde 2002 hasta la actualidad, cifra a la que hay que sumar los 735.000 euros recibidos por el Igape en modalidad de incentivos regional.
Ahora falta la decisión de Madrid.
